Se presentaron en el Salón del Gourmet las Jornadas del Lechazo libre Ciudad de Valladolid
El Alcalde de Valladolid ha propuesto en el Taller de los sentidos de Ifema la muestra más versátil de la cocina de lechazo
Los restaurantes de Valladolid, coordinados por su Asociación de Hostelería, servirán lechazo en todo tipo de modalidades culinarias, del asado en cuartos a las tapas de lechazo
En el marco del Taller de los Sentidos (pabellón 4) del Salón del Gourmet de IFEMA, ha tenido lugar la presentación del festival culinario del lechazo, que se celebrará en Valladolid durante la semana del lunes 6 al domingo 12 de mayo, clausurándose el lunes 13, con un homenaje al lechazo castellano, con motivo de la fiesta patronal de la Ciudad, san Pedro Regalado. La presentación de las jornadas del lechazo, que efectuó el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, ha servido de marco a una degustación gastronómica protagonizada por las chuletillas de cordero, el pan candeal de Valladolid y los quesos Entrepinares. En la presentación del evento participó asimismo Jaime Fernández Lafuente, presidente de la Asociación de Hostelería de Valladolid, que coordinará la actividad en la capital castellana.
El ágape ha sido elaborado y servido por los profesores y alumnos de la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez de Valladolid. Durante la presentación se saborearon vino blanco de Yllera Verdejo Vendimia Nocturna, rosado Monasterio de Palazuelos de Bodegas de Alberto (Rueda) y tintos Dehesa de los Canónigos y Emilio Moro (Ribera del Duero).
El lechazo es el emblema gastronómico principal de Castilla y León, región caracterizada por sus asados en horno de leña célebres en diversas poblaciones de la comunidad. Con el festival del lechazo, Valladolid reivindica la versatilidad gastronómica de un producto singular, propicio a numerosas interpretaciones culinarias. Los restaurantes vallisoletanos, por tanto, desplegaron un repertorio de especialidades con lechazo tan sugestivas como el lechazo guisado con patatas o alcachofas, los pinchos de lechazo a la parrilla, las manillas de lechal o las asaduras guisadas, la casquería de lechazo en forma de callos, sesos o mollejas, el cochifrito y las hamburguesas de lechal, tapas de autor y, naturalmente, chuletillas de lechal asadas al sarmiento y lechazo asado al horno de leña. Una inmersión, por tanto, en el repertorio inmenso de un producto autóctono por su raza y oportunidad que espera generar un peregrinaje gastronómico intenso de los gourmets devotos del peculiar manjar.