Jornadas del Buey gallego en la parrilla y la cocina de Taberna Pedraza. Los cortes nobles de dos Bueyes de raza Rubia Gallega desafían a los paladares carnívoros más exigentes
Un festival gastronómico puntual dedicado a la excelencia de las carnes de vacuno mayor. Su apoteosis, como Jornadas del Buey gallego, se convierte a partir del martes 31 de mayo y hasta el domingo 12 de junio en la oportunidad plena de saborear la excelencia del auténtico buey de larga crianza en su raza suprema: la Rubia gallega.
Un acontecimiento
Se trata de una ocasión singular protagonizada por dos bueyes de crianza adquiridos en el Concello de Vimianzo (La Coruña) por el mayorista de carnes de vacuno Discarlux, tras intensas jornadas de evaluaciones y tratos, dada la calidad superlativa de las piezas.
Texeiro y Fiz son dos ejemplares de auténtica raza Rubia gallega alimentados exclusivamente en los pastos próximos al mar y el maíz de fincas próximas. Eminentemente aldeanos, su existencia placentera y sin privaciones garantiza la terneza, sedosidad y elegancia de sus carnes, consideradas un privilegio, providencialmente gallego, por los carniceros y restaurantes de carne más solventes del mundo. Los bueyes terminaron de afinarse en los establos Fisterra Bovine World, la instalación rural próxima a Santiago de Compostela donde Discarlux efectúa la crianza de sus reses.
El esplendor del buey
Las brasas son el origen y destino del sabor carnívoro, su mejor cómplice y la sazón inmediata que tuesta y perfuma el majar.
Las parrillas de carbón de encina que gobierna Santiago Pedraza son la modalidad gastronómica más honesta y democrática para asar y saborear cortes de carne de vacuno mayor, actividad constante de Taberna Pedraza desde la fundación.
La función de asar con puntualidad y calidez los voluminosos Chuletones de los bueyes de larga crianza, sometidos a maduraciones de hasta 140 días en cámaras secas, es un reto cotidiano de Pedraza, al servicio de una satisfacción poco frecuente.
Los lomos altos y bajos de buey gallego manifiestan el cambio hormonal del vacuno estéril y el poderío en corpulencia y fuerza que imprime a sus carnes. Aunque su calidad sin igual no solo se expresa en función de su solidez.
Durante el Festival del Buey gallego, Taberna Pedraza también trasmite entre las especiales de su fogón, a cargo de Carmen Carro, el vigor culinario del Consomé de Rabo de buey, las estupendas Croquetas de Estofado de Rabo y Cañón de Buey o la más competente de las Cecinas, la del Buey gallego, debidamente curada y aliñada.